La psoriasis es una enfermedad de la piel que provoca inflamación crónica y es de origen autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico ataca por error las células sanas de la piel. Se desconoce la causa exacta, pero factores como la genética, el sistema inmunológico, el estrés, el entorno y las infecciones bacterianas pueden desempeñar un papel importante.

Esta condición puede afectar a personas de todas las edades y sexos, aunque es más común en adultos jóvenes. A menudo se presenta en forma de manchas rojas y escamosas en áreas como el cuero cabelludo, los codos y las rodillas. Puede ser leve en algunos casos y más severa en otros, llegando incluso a afectar las articulaciones en una forma llamada psoriasis artropática.

Aunque la psoriasis puede ser incómoda y afectar la calidad de vida, rara vez la pone en peligro. La enfermedad puede tener períodos de remisión y brotes, y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y controlar los brotes cuando ocurren.