Es una condición en la que aparecen manchas blancas o más claras en la piel debido a la falta de funcionamiento o ausencia de melanocitos, las células que dan color a la piel. Puede ser congénito (presente desde el nacimiento) o adquirido a lo largo de la vida, y estas manchas pueden encontrarse en diferentes partes del cuerpo. Se cree que está relacionado con enfermedades autoinmunes, aunque la causa exacta aún es desconocida.

Aunque puede comenzar en la infancia, el vitíligo raramente se presenta al nacer o antes de los dos años. En algunos casos, la condición puede empezar después de un traumatismo, quemadura solar, presión de la ropa sobre la piel o situaciones emocionales. Las manchas de vitíligo tienden a aumentar con el tiempo, uniéndose para formar áreas más grandes de piel sin color. Afortunadamente, el proceso suele ser crónico, pero sin síntomas molestos.

Estas manchas pueden ser simétricas, unilaterales o seguir ciertos patrones, y a veces presentan un halo más oscuro alrededor. Aunque la piel afectada mantiene sus características normales, excepto por el color, en algunas áreas también puede afectar el color del vello o del cabello, lo que indica una mayor severidad del proceso. Aunque el vitíligo puede afectar áreas como las mucosas oral o genital, generalmente no causa molestias físicas.